Todo empezó aquella tarde lluviosa en Bradford. Zayn y yo estábamos en mi casa haciendo el tonto en mi habitación. Yo estaba leyendo una revista, y Zayn miraba cosas en mi portátil.
-¡Mira esto!- me dijo Zayn.
Yo dejé a un lado la revista que estaba leyendo y me levanté para ir junto a Zayn. En la pantalla se veía la página oficial del concurso Britains Got Talent, que buscaba gente para que se apuntara a las pruebas.
-¿Que pasa?- pregunté yo. No entendía por qué me enseñaba eso.
-Podría apuntarme- respondió Zayn-. Ya sabes, a mí me encanta cantar.
-Pero Zayn, dos cosas- dije-. Primero: tú eres muy tímido, y aunque sabemos que cantas muy bien, a ese concurso va mucha gente, y dos: mejor apúntate a un concurso donde vayan más jóvenes, ¿no te parece?
Zayn asintió. Se quedó mirando la pantalla con la mirada perdida, y al fin dijo:
-No te preocupes por la timidez. Tú puedes ayudarme. Eres extrovertida y no tienes problema. Y en cuanto al concurso, tienes razón, así que ya estás recomendándome uno- dicho esto, arrastró mi silla (de ruedas) haciéndose a un lado y dejando el ordenador a mi disposición.
Yo me acerqué al ordenador y abrí Google. Me quedé un rato pensando, y al fin, se me ocurrió. Empecé a escribir, y al acabar, le di a enter. Zayn se acercó, y yo abrí la página oficial de aquel programa.
-¿The X Factor?- preguntó extrañado.
-Sí, creo que es una buena oportunidad- respondí animada.
Zayn me miró, y tras varios segundos, dijo:
-Es una idea excelente. ¿Le pregunto a mi madre?- preguntó.
-Ya estás tardando- respondí con una sonrisa.
Zayn sacó su teléfono del bolsillo y marcó el número de su casa. A los pocos segundos se escuchó a su madre al otro lado. Zayn le comentó nuestra idea, y su madre pareció decir que era una buena idea, porque Zayn no paraba de sonreír mientras hablaba. Cuando colgó, me miró y anunció:
-Buenas noticias, ¡mi madre me deja!- dijo muy contento. Yo me alegré también, y corrimos al ordenador a rellenar ese formulario.
Zayn escribía lentamente, para no equivocarse con ningún dato. Cuando terminó, me preguntó:
-¿Le doy?
-Dale- respondí yo segura.
Zayn presionó el botón izquierdo del ratón, y al momento apareció un mensaje en la pantalla que daba gracias a Zayn por haberse inscrito y el día en el que tendría que ir y el lugar. Zayn se quedó mirando la pantalla con la mirada perdida.
-Mierda...- murmuró. Yo lo escuché, y entonces pregunté:
-¿Que pasa?
-Esa es la fecha de entrega de un trabajo en el que llevo tiempo trabajando. Tendré que cancelarlo- respondió Zayn apenado.
-¡NO!- le frené yo, gritando. Después de haber oído eso era para pegarle una torta, en serio-. Es decir, yo te llevaré el trabajo y tú irás a hacer la audición.
-¿Entonces no vendrás a verme?- preguntó Zayn. Se le notaba tristeza y agradecimiento al mismo tiempo.
-Claro que iré, tonto. Entregaré el trabajo a primera hora de la mañana y luego iré como sea a verte.
-Muchas gracias Marta- dijo Zayn, y acto seguido me dio un abrazo.
-Es lo que hacen los amigos, ¿no?- respondí con una sonrisa-. Ahora, ve allí y arrasa con todo.