Sinceramente, no me esperaba esa respuesta. ¿Como que no tenía amigos? Fijo que sí tenía alguno. No sé.
Yo: ¿Coomo? ¿Como no vas a tener amigos? (:
Liam: Como lo lees );
Yo: Pero seguro que alguno hay, ¿o no? ):
Liam: Si hubiera, habría venido alguien a mi fiesta de 16, pero no vino nadie.
Aquello sí era triste. Me imaginé al dulce Liam en su fiesta de 16 años solo, sin nadie. Me dio tanta pena que se me escapó una lágrima. ¿Como una persona tan dulce y amable no tenía ningún amigo? No podía permitirse.
Yo: No digas que no tienes amigos. Me tienes a mí, me pareces una gran persona (:
Liam: Muchas gracias Marta. Significa mucho :')
Yo: Nada hombre. Aparte, creo que si conocieras a mi amigo Zayn seríais muy buenos amigos.
Liam: Pues a ver si tengo ocasión de conocerle algún día.
Bueno, me alegro de haber hablado contigo, me haces sentir bien, ahora me tengo que ir. Buenas noches (:
Yo: Buenas noches Liam.
Realmente esperaba haberle hecho sentir bien. Había provocado que recordara algo muy triste de forma involuntaria. Pobre chico.
A partir de ese momento empecé a hablar mucho con Liam por chat, y nos llevábamos muy bien. Zayn y yo seguíamos llevándonos muy bien. El curso llegó a su fin, y con él, las vacaciones de verano, pero Zayn tenía que seguir concursando en The X Factor, y yo iba con él a darle ánimos. La prueba que tenían que hacer era un baile, allá por principios de la segunda quincena de julio. Estuvieron mucho tiempo ensayando, hasta que por fin llegó el día donde tendrían que actuar, y los jueces decidirían quien se quedaba y quien tenía que ir haciendo la maleta. Rezaba a Dios de que Zayn estuviera en el primer grupo.
Yo iba tranquilamente hacia el estudio, mientras comía una palmera de chocolate. Llegué y fui a una gran slaa llena de sillas que estaba detrás del lugar donde actuaban. En una de las sillas estaba Zayn, con la cabeza apoyaba en las manos, y con lágrimas en los ojos. En cuanto le vi, corrí hacia él, preocupada:
-¡Zayn! ¿Que haces aquí? ¡La prueba está a punto de empezar!
-Lo sé- respondió con un hilo de voz-. Pero es que no puedo.
-¿Como que no puedes? ¡Claro que puedes Zayn! ¡No digas eso!
No podía creer lo que estaba oyendo. Zayn era tímido, vale, pero no pensaba que hasta tal punto. En la primera audición había conseguido dejar la timidez de lado, ¿y ahora que?
-No, Marta, no puedo- repetía él al borde del llanto.
-Pero Zayn- replicaba yo-, si no sales ahí quedarás descalificado, y no queremos que eso pase, ¡es tu sueño!
-Lo sé, pero es que no puedo. Dentro de mí siento como un enorme nudo que no soy capaz de desatar y además de eso, náuseas. Marta, no puedo.
En ese momento, un productor entró en la sala y le dijo a Zayn:
-Chaval, o sales ya, o te vas fuera, tú elijes.
Yo estaba a punto de decirle: "Gracias por los ánimos, majo. No sé que haríamos sin ti", pero, como siempre, era mejor quedarse callada.
-No puedo hacerlo- repitió Zayn por enésima vez.
Justo en aquel instante, el tal Simon Cowell apareció. Nada más ver a Zayn, se acercó a él y le dijo:
-Zayn, escúchame. Tú tienes mucho talento, no dejes que tu timidez estropee tu oportunidad de triunfar, ¿me oyes? Aunque no te fuerzo a salir, yo si fuera tú saldría ahí y arrasaría.
Zayn escuchaba atentamente, miró a Simon una vez más y repitió:
-No puedo.
-Como quieras. Pierdes una gran oportunidad- dijo Simon dando un suspiro y marchándose.
Cuando los dos hombres se marcharon, me senté al lado de Zayn, y como él, miré al suelo. Había tenido la oportunidad, y por culpa de los nervios, se había ido todo al garete. Rodeé a Zayn con el brazo, y este estaba cada vez más triste, mientras la canción que debían bailar sonaba de fondo. Cuando terminó, se escuchó la voz de los jueces diciendo que en general había sido una gran actuación, y que les encantaba el estilo y blablabla, esas cosas que se dicen siempre. Pasaron a decir los nombres de la gente que se iba fuera:
-Os tendréis que ir: Michael Skins, Niall Horan, Louis Tomlinson, Amanda Cooper, Shelly Anderson, Harry Styles, Zayn Malik, que hoy no se ha presentado, Belinda Mirrow, Liam Payne...
Yo abrí los ojos como platos. ¿Liam Payne? ¿Liam Payne, mi Liam? Que mala suerte... Primero Zayn y luego Liam. Vaya.
Los jueces acabaron de nombrar a la gente que se iba fuera, y se escuchaban los llantos de algunos y la felicidad de otros. Me levanté, al igual que Zayn, que caminaba cabizbajo. Por la puerta que comunicaba el estudio donde era la prueba a la gran sala donde nos encontrábamos, empezaró a salir un montón de gente, algunos contentos, otros no tanto. Divisé a Liam entre la multitud. Lloraba, y al parecer, iba murmurando algo. No soy muy buena leyendo los labios, pero apuesto a que decía: "Otra maldita vez fuera". Pobre.
Me acerqué a él y le saludé.
-Hola. Lo siento, de veras. Creo que tienes mucho talento. He visto el vídeo de tu audición y eres bastante bueno.
-Gracias, pero no me gusta que me mientas. No soy bueno, si lo fuera ahora mismo no estaría así. Pero gracias- me dijo con una dulce sonrisa.
Iba a responderle, pero Cowell se asomó a la puerta y gritó:
-¡Styles, Horan, Tomlinson, Payne y Malik! ¡Venid aquí!
Zayn y Liam me miraron, y comenzaron a caminar hacia la puerta, junto con un chico de un bonito pelo rizado, otro chico rubio de ojos azules y otro de melena castaña y ojos azules.
holaa:)) acabo d encontrar tu blog y decirte que ya estoy superenganchadaa, sube prontito el siguiente capii ciee<3
ResponderEliminarMuchas gracias, significa mucho (':
EliminarUn beeso
Heeey, me encanta!! Sigue así WAPA, besis ;3
ResponderEliminarGraciaas, más para ti :3
Eliminares como estar nuevamente dentro de The X Factor, se siente la tensión es increíble tu novela
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