-¡¡ZAYN!!- exclamé-. ¡¡Tenemos que salir en cinco minutos y tú en bata y zapatillas!!
Zayn se giró para mirarme tranquilamente.
-Tranqui- fue lo único que dijo, y volvió a su café y sus churros.
En ese momento me dieron unas ganas de estrangularle que no os lo podéis ni imaginar.
-¡¿Como que tranqui?! ¡Apura que vas a llegar tarde el primer día!
Corrí hacia él y le quité de las manos la taza y el plato con los churros.
-¡Eh! ¡Que me estaba comiendo eso!- se quejó.
-Me da igual.
Le cogí del brazo y lo arrastré a su habitación. Allí fui hacia su maleta y la abrí. Daba asco. Tenía la ropa toda revuelta y si encontrabas un calcetín, ya te podías rendir si querías encontrar la pareja. Le cogí una camiseta y unos vaqueros, y la ropa interior con los dedos como pinzas. Se lo estampé contra el pecho y le empujé al vestidor.
-Tienes tres minutos- le recordé, y salí de la habitación. Me quedé en la puerta, cronometrando los tres minutos para fastidiar a Zayn, y los últimos diez segundos los canté a grito pelado:
-DIEZ, NUEVE, OCHO, SIETE, SEEEEIS, CINCO, CUATRO, TRES, DOS, UNO. ENTRO- abrí la puerta y me encontré a Zayn sin camiseta dándole la vuelta a la camiseta para ponérsela. Cuando me vio puso cara de espantado y empezó a vociferar:-FUERA, FUERA, FUERA.
-Vale, vale, no hace falta que me lo repitas- y con un rápido movimiento abandoné la habitación.
A los veinte segundos o así salió Zayn ya completamente vestido.
-No vuelvas a hacer eso- me advirtió.
-Te avisé- dije divertida-. Por cierto, hay que hacer más deporte, dije dando una palmada en su estómago.
-No me toques fea- dijo Zayn poniéndose en actitud niño pequeño, como la llamaba yo.
Salimos de nuestro alojamiento en el hotel y bajamos al vestíbulo. Allí estaba Harry vestido con una sudadera violeta que tenía escrito Jack Wills y unos pantalones pitillo. Cuando nos vio corrió a saludarnos.
-Buenos días madrugadores.
-Buenas- saludó Zayn.
-Hola- dije yo sonriendo-. ¿Vamos?
-Vale- dijo Harry sonriendo y alzando el pulgar de la mano izquierda.
Los tres salimos y decidimos coger un autobús, ya que a mí me encantaban.
-O sea que mañana es tu cumple- comentó Harry.
-Sí- afirmé-. Ya 17, no me lo creo.
-Es que eres una enana- me dijo Zayn.
-¿Te callas, hijo de Tutankamón, testigo de los dinosaurios, viejo fósil viviente?- le dije.
-Ñañaña- me dijo Zayn.
-¿Que vas a hacer para celebrarlo?- me preguntó Harry.
-No lo sé, supongo que acompañaros a ensayar, tampoco hay mucho que hacer- respondí.
-Es Londres, siempre hay algo que hacer- me dijo Harry.
-Bueno, tienes razón, aunque no sé que hacer.
-Ya se te ocurrirá.
-Aparte tampoco creo que ensayemos todo el día- comentó Zayn.
-No creo- dijo Harry-. Ya oíste a Simon. 14 o 15 horas diarias. Quieren matarnos.
-¿Que?- salté yo-. ¿Tengo que estar 14 o 15 horas mirando vuestro ensayo? Yo quería hacer turismo...
-Al salir vamos todos, Londres mola más de noche- me animó Harry.
-Cierto- le di la razón.
Llegamos al estudio puntuales. Allí estaban los otros tres chicos y Lottie, los cuales nos saludaron alegremente. Nos pusimos a charlar. Los chicos empezaron a hablar de fútbol. Todos ellos eran del Manchester United. Yo ahí marginada siendo de un equipo español, el Barça. Entonces comenzaron a hablar del mundial. Como había ganado España, ahí sí me chuleé un poquitín (bueno, un muchín). Decidieron dejar el tema, porque Inglaterra poco había hecho, e Irlanda (el país de Niall), menos.
A los diez minutos llegó Simon, que les pidió a los chicos que fueran a hablar un momento con él. Lottie y yo fuimos a tomar asiento en unas butacas. Lottie comenzó a contarme como era Doncaster, su vida allí... También me habló de sus amigas y de su familia, sobre todo de Louis. Yo le hablé de Bradford, mi rutina, como era mi vida en España, de Zayn... Estuvimos hablando durante horas, mientras los chicos ensayaban. me enteré de que tiene un novio llamado Maat en Doncaster, un años mayor que ella, y que ya me lo presentaría. Yo le conté que al día siguiente era mi cumpleaños, y ella se mostró sorprendida, y me dijo que ya se acordaría de felicitarme.
A la hora de comer dieron a los chicos un descanso de media hora. Fuimos a una cafetería cercana, donde cada uno pidió algo que se pudiera tomar en poco tiempo, a excepción de Niall, que se pidió el menú extragrande. Ese día descubrimos que vive por y para comer. Lottie y yo al principio no lo creíamos, porque estaba muy delgado, pero viendo su forma de comer, terminamos por creérnoslo. Los chicos nos explicaron que tendrían que ir a cantar a casa de los jueces, y que no sabían que canción escoger.
-Podéis hacer alguna de Justin Bieber- propuso Lottie.
-¡Sí!- exclamó Niall apartando la boca de su hamburguesa con extra de queso.
-Noo- exclamaron los demás a la vez.
-Muy agudo- opinó Liam.
-Podéis hacer Torn- propuse.
Todos me miraron.
-Tienes razón, ¿que os parece chicos?- preguntó Louis.
-Me parece bien- dijo Liam-. Me encanta esa canción.
-Entonces, ¿estáis de acuerdo con hacer esa?- preguntó Harry a los demás.
-Sí- dijo Zayn.
-Y yo- añadió Louis.
-Totalmente de acuerdo- dijo Liam.
-Vale, pero que sepáis que prefiero a Justin- accedió Niall.
-Tú y el Justin- le dijo Harry riendo.
Todos reíamos ante aquel comentario. El reloj decía que era hora de volver a ensayar, y a todos nos faltaba un poco para acabar, excepto a Niall, que se lo había acabado todo sin dejar una sola miga.
-Jesús, tú eres como una aspiradora de comida- le dijo Louis.
-Mentira- replicó Niall-. Normalmente como el doble.
-Ay madre- dije yo.
Todos rieron de nuevo. Nos levantamos apartando nuestra comida y nos dirigimos al estudio, donde Simon ya esperaba pacientemente. Nos saludó a todos, y los chicos le comentaron la idea de cantar Torn. A Cowell le pareció una gran idea, y en seguida sacó su portátil y conectó a él sus altavoces. Buscó la canción en YouTube, y cuando la encontró la puso para que todos la viéramos.
En el vídeo aparecía Natalie Imbruglia en una casa con un hombre.
-I tought I saw a man brougth to life, he was warm, he came around like he was dignified, he showed me what it was to cry
, well you couldn't be that man I adored,
But I don't know him anymore, there's nothing where he used to lie, my conversation has run dry, that's what's going on, nothing's fine I'm torn...
you don't seem to know, s
eem to care what your heart is for- cantaba Natalie-,
Natalie cantaba la letra y la sentía, y a todos nos gustó esa canción por aquella razón.
-Bueno chicos, ya tenemos canción. Ahora habrá que cortarla un poco- explicó Simon-. Dejádmelo a mí.
Le dejamos que buscara una versión de la canción más corta, y se bajó la partitura para teclado y guitarra.
-Os buscaré músicos para que os acompañen, vosotros aprendeos esta parte- dijo mientras tendía cinco papeles a los chicos donde estaba escrita la letra que tendrían que cantar.
Los chicos miraron la letra, y algunos tarareaban a medida que iban leyendo. Lottie miró el papel de su hermano y yo el de Zayn. Cortaba lo que se cantaba después del primer estribillo y un poco después del segundo. De esa manera la canción duraría un par de minutos menos.
En seguida se pusieron a ensayar, y estuvieron unas cuantas horas, mientras Lottie y yo escuchábamos como iban a ratos. El resto del tiempo Lottie me enseñaba las fotos que tenía con sus amigas y yo las que tenía con Zayn o algunas amigas del insti.
Así pasamos las horas, y a las siete y media dejaron marchar a los chicos.
-¿Os apetece hacer turismo?- preguntó Harry mirándome de reojo. Que majo él.
-Sí, después de un día así solo me apetece relajarme- comentó Liam.
-Normal, a todos- añadió Niall.
-Bueno, ¿por donde empezamos?- preguntó Zayn.
-Yo quiero ir al London Eye, además- dijo Louis-, de noche es cuando más mola.
-Yo quiero ir a todo- dije yo-. Al Big Ben, al London Eye, al Buckingham Palace, a algún Starbucks...
-¿Starbucks?- me preguntó Niall.
-¡Sí!- contesté yo-. Nunca he ido a uno y me hace ilusión.
-Ah, bueno. Yo quiero ir a un restaurante llamado Nando's que dicen que es muy bueno- dijo Niall-, además, me siento como si no hubiera comido en una semana.
-¡Pero si eres el que más ha comido!- exclamó Zayn.
-Lo sé, pero es que yo soy muy comilón, no sé si lo habéis notado.
-Que va, nada- ironizó Lottie.
Todos reímos, y nos adentramos en la gran ciudad de Londres.
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