Capítulo 8: Cumpleaños feliz

Comenzamos a caminar por las calles de Londres. A pesar de que allí ya era tarde, las calles estaban repletas de gente. Fuimos por una calle en la que había muchísima gente y un montón de tiendas. Lottie y yo entramos en todas las que se nos ponían por delante, y los chicos resoplaban cada vez que entrábamos en una, decían que éramos unas pesadas. Acabamos comprando un montón de cosas, sobre todo ropa. Fuimos al Big Ben, y yo aproveché para subir a nuestra habitación a subir lo que había comprado. Estuvimos mirando el Big Ben y sacamos muchas fotos. Luego fuimos al London Eye, y nos quedamos parados arriba de todo. La vista era espectacular. Todos sacamos una foto. Cuando bajamos subimos a un autobús rojo de dos plantas. Recorrimos gran parte de Londres en aquel autobús. Bajamos delante del Buckingham Palace. Era un sitio impresionante. Los jardines eran enormes, y estaban llenos de plantas de todos los tamaños. Nos quedamos fuera admirando aquel jardín, y pasados unos quince minutos nos marchamos.

-Bueno, ¿vamos a cenar?- propuso Niall.

-Como no- dijo Liam riendo.

Nos dirigimos al restaurante que había dicho Niall, Nando's. Nos sentamos en una mesa en la terraza y comimos pollo y sopa. Estaba riquísimo.

-Puedo decir que este es mi nuevo restaurante favorito- dijo Niall mientras se limpiaba la boca con una servilleta de papel y echaba su plato al centro de la mesa.

-Allá tú- le dijo Harry-. Pero la verdad es que sí estaba bueno.

-Bueno es quedarse corto- añadió Niall.

Miré el reloj. Eran las doce menos cinco.

-¡Chicos! ¡Que faltan cinco minutos para mi cumple!- exclamé.

-Pues dentro de cinco minutos te cantamos- dijo Louis-, mientras tanto, serás una enana de 16 años.

Harry tosió.

-Yo tengo 16- dijo poniendo cara de niño pequeño.

-Pero tú no cuentas- dijo Louis sonriendo a Harry.

Harry le devolvió la sonrisa a Louis y acto seguido empezaron a reír. Esos dos juntos hacían una gracia como para caerse de culo.

Fuimos a pagar y nos marchamos. Nos sentamos en un banco en la calle y Niall empezó a comentar lo deliciosa que era la comida de Nando's y que iría a comer allí todos los días de su vida.

Justo en ese momento sonaron unas campanadas que venían del Big Ben indicando el comienzo del nuevo día.

-¡¡¡¡FELICIDADES MARTA!!!!- gritaron Louis, Zayn y Harry.

-Gracias, pero me dejáis sorda- dije riendo.

-Felicidades Marta- me dijo Lottie, y me dio un beso en la mejilla.

-Gracias- dije devolviendo el beso a Lottie.

-Felicidades Marta, que lo pases muy bien- me deseó Liam.

-Gracias Liam- dije con una sonrisa.

-Felicidades Marta, y, como regalo, te dejaré coger una galleta de las que tengo en mi mochila- me dijo Niall.

-Hombre Niall, muchas gracias- le dije yo riendo.

-Nada mujer- dijo Niall mientras abría su mochila y sacaba una galleta y me la daba mientras decía:- Adiós galletita, espero que vivas bien en el estómago de Marta, pero que sepas que yo te quiero igual.

Todos miramos a Niall con los ojos abiertos y reímos. Este chico está loco, pero me cae genial.

Entonces todos se abalanzaron sobre mí y me abrazaron.

-¡Chicos! ¡Que me estranguláis!- dije yo riendo.

-¡Nos da igual!- gritó Louis.

-¿Cantamos el cumpleaños feliz?- sugirió Zayn.

-CUMPLEAÑOOS FEEEEELIZ- empezó a cantar Harry.

-CUMPLEAÑOS FEEEEEEEELIIIIZ- continuó Zayn.

-TE DESEEAMOS TOOODOS- siguió Louis.

-CUMPLEAÑOS FEEEEELIZ- cantaron todos al unísono.

-Gracias chicos- dije yo-. En serio, se os quiere.

-Y nosotros a ti- dijo Niall mientras me daba un beso en el pelo.

Se separaron, y fuimos al London Eye de nuevo, y allí nos sacamos una foto todos juntos, que Liam, desde su móvil, subió al Facebook.

Estuvimos una hora dando vueltas por Londres, y al final, fuimos cada uno a su hotel. Zayn y yo fuimos con Harry a nuestro hotel.

-Mierda- dijo Harry al llegar-. Mi hermana ya debe estar dormida. No puedo entrar.

-¿Por qué?- preguntó Zayn.

-Tiene el sueño ligero- explicó el de rizos-. Si entro la despierto, y si la despierto no vuelve a dormir en toda la noche.

-Pues... Puedes quedarte con nosotros- propuso Zayn.

-¿En serio? No me gustaría molestar...- dijo Harry.

-Tranquilo- lo tranquilicé-, no molestas para nada.

-¿De verdad?

-Que sí hombre.

-Bueno.

Pasamos a nuestra habitación y buscamos un sitio para que Harry durmiera. Él insistió en dormir en el sofá, pero nosotros le dejábamos una cama. La discusión la ganó Harry, así que cogió una manta y se tendió sobre el sofá, no sin antes desearnos buenas noches.

Zayn y yo nos fuimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones y nos metimos en cama. Me quedé dormida pensando en que ese día era inmejorable.


Cuando despertamos por la mañana estábamos todos medio dormidos. "Mi cumpleaños, y yo aquí, a las seis de la mañana pensando que ponerme", pensé. Me decidí por un conjunto muy bonito en honor a mi cumpleaños. Salí de mi habitación esperando no encontrarme a Zayn como el día anterior, pero lo que me encontré fue peor.

En el salón estaban Harry y Zayn sin camiseta sentados en el sofá viendo la tele, cada uno con un café con leche sobre las piernas y un gran plato de galletas entre los dos.

-Ay madre- dije nada más ver aquel espectáculo-. Seréis...

-¿Guapos?- sugirió Harry.

-¿Sexys?- aportó Zayn.

-Anormales- completé yo.

-Gracias- dijo Harry sonriendo.

Le eché la lengua. Fui hacia la cocina a prepararme una taza de cereales, que me comí rápidamente.

-¡Y poneos la camiseta!- grité desde la cocina.

-¿Por qué? Si se está muy bien así- dijo Harry.

-Ya, deberías probarlo- respondió Zayn.

-No, gracias- dije desde la cocina.

Seguí desayunando, y, al acabar volví al salón. Harry y Zayn ya no estaban. Fijo que querían gastarme una broma. Me senté en el sofá y cogí mi portátil. Abrí sesión en Facebook. Ya tenía 68 comentarios felicitándome por mi cumple. Todos eran iguales: "Felicidadees, un beso" o "Felicidadees, pásalo muy bien". Los iba respondiendo con: "Graciaas, otro" o "Graacias, lo haré :D". Entonces reparé en un comentario. Marc Douson. Mi amor platónico. Dios, ¿desde cuando llevo yo enamorada de ese chico? ¿Desde los siete años? Por ahí. Ponía: "Muchas felicidades, disfruta". Casi me da un desmayo. Llamé a Zayn a grito pelado, pero entonces me acordé que sabía Dios lo que andaba a hacer ese con Harry. Iba a contestarle, pero me pareció una respuesta muy sosa, entonces escribí otra. Tampoco. Escribí varias pero ninguna me convencía. "Ya le contestaré", pensé, "puedo pedirle consejo a Lottie". Seguí contestando comentarios y luego dejé el ordenador encima de la mesa. Me puse a buscar a mis amigos. No los encontraba. Pensé que ya habían salido, entonces cogí mi bolso, mi teléfono y me puse las zapatillas y abrí la puerta. Cuando la estaba cerrando, Zayn y Harry se abalanzaron sobre mí.

-¡¡¡BUUUUUU!!!

-ME CAGO EN VOSOTROS- dije yo después de pegar un pequeño chillido (Zayn y Harry dicen que fue enorme, monumental, pero ni caso).

Harry y Zayn reían a carcajada limpia.

-¡Que bueno!- decía Harry mientras se sujetaba la barriga.

-¡Has gritado como una que acaba de ver a la niña del exorcista!- gritaba Zayn.

-JA JA JA, no hace gracia.

-Sí la hace.

-No la hace.

-Sí.

-No.

-Sí.

-QUE NO.

-QUE SÍ.

-¡¡¡¡HAAAARRYYY!!!!

Los tres nos giramos y vimos a Gemma, la hermana de Harry, corriendo hacia su hermano.

-¿Tú sabes lo preocupada que me has tenido? ¡Pensé que te habían secuestrado!

-No, y no me secuestraron, simplemente dormí con ellos- nos señaló- para no despertarte.

-Ah, vale, bueno, que tengáis un buen ensayo- les deseó a los chicos-. Adiós.

-Hasta luego- dijimos nosotros.

-Vámonos- dije.

-Vale, pero hoy no quiero ir en bus- dijo Harry.

-¿Y entonces en que vamos?- pregunté.

-Ya verás...- dijo Harry poniendo mirada misteriosa.

Y vaya sí vi.