Capítulo 18: Gritos a tres metros sobre el cielo

Después de aquella actuación de los chicos en The X Factor, nos marchamos al hotel donde todos estábamos alojados. Llegamos sobre las once y media de la noche.

-¿Que os parece si para festejar el éxito nos damos una maratón de películas?- preguntó Niall dando un brinco.

-¿Y de donde sacamos las pelis, inteligente?- preguntó Zayn.

-Lo he tenido en cuenta- respondió el irlandés-. En el hospital no tenía que entretenerme, así que la madre de Marta me trajo todas las pelis para nuestra edad, y cuando le dije que me venía, me recomendó traerlas, por si nos aburríamos.

-¿Pues a qué estás esperando?- exclamé-. ¡Cógelas!

Niall corrió a su habitación a por sus maletas. Cuando volvió con las películas, le dije:

-Niallín, quédate a pasar la noche aquí, no te vayas solo.

Niall puso cara de estar aguantando las ganas de estrangularme.

-Me quedaré, pero como me vuelvas a llamar Niallín te doy- me advirtió.

-Cierto, sólo Harry puede- dije riendo.

-Cierto, sólo yo- afirmó Harry.

-Dejadlo ya- intervino Louis-. ¿Qué peli vemos?

-¿Cuales hay?- preguntó Liam-. ¿Tienes Toy Story?

-¿Por?- pregunté.

-Es mi película favorita- contestó Liam.

-No, no la tengo aquí- respondí-. Me la cogió mi hermano.

-¿Entonces cual vemos?- preguntó Zayn.

-Vamos a ver una película que una amiga me mandó desde España- respondí.

-Esto me huele a cursilada...- dijo Harry tumbado en el sofá.

-¡No es una...!- empecé a decir-. Ahí va, pues sí es una cursilada.

-Lo que yo decía- afirmó Harry.

-Ya vale- calmó Liam-. ¿Cómo se llama?

-¡Tres Metros Sobre El Cielo!- contesté emocionada.

-Puaj- opinó Harry.

-Oye, que es la cosa más bonita del mundo- le dije.

-¡Harry!- exclamó Louis, cortando a Harry para que no diera más su opinión-. ¿De qué va?

-De un chico y una chica, Hache y Babi, que se conocen y se enamoran y todo el rollo ese- respondí.

-Vaya nombres- dijo Harry de nuevo.

-Por cierto, habrá que verla en español con subtítulos- advertí.

-¡Ya es el colmo!- gritó Harry.

-Arj, ¡cállate!- le grité-. ¡Es preciosa! Y está Mario Casas, el actor más guapo de todos los tiempos.

-Eso es porque yo no soy actor- me respondió Harry.

Liam se chocó la mano contra la frente, Louis suspiró y Niall y Zayn se estaban aguantando la risa.

-¡Serás creído!- le grité.

Harry se lo estaba pasando en grande, y yo me estaba poniendo de los nervios.

-¡Harry, ya está!- cortó Louis-. Vemos esa y ya está. Ve haciéndonos un sitio en el sofá.

Harry se levantó y se fue a poner el pijama, al igual que los otro cuatro chicos. Yo terminé de poner la película, y fui a ponerme el pijama también. Cuando ya estábamos todos listos, la película empezó. Estábamos todos apretujados en el sofá, excepto Louis, que prefirió sentarse en el suelo y apoyar la espalda en las piernas de Niall. Yo estaba entre Harry y Zayn. Durante toda la película, Harry no paraba de inclinarse hacia mí sin apartar la vista de la pantalla y me susurraba lo cursi que era la película. Yo le respondía que se callara.

La película terminó, y Harry estaba medio dormido (cada vez que se quedaba dormido, yo lo espabilaba de una colleja), Louis estaba apoyado sobre su mano con cara de aburrimiento, Niall había ido hacía un rato a por palomitas y aún no había vuelto, y Zayn, Liam y yo estábamos llorando.

-Esta película es un aburrimiento- dijo Harry.

-Que va- contestó Zayn llorando.

-¡Niall!- gritó Louis-. ¡Ya puedes volver, la película ha terminado!

Niall volvió con un bol de palomitas casi vacío.

-Aleluya- dijo.

-Acabas de salir del hospital y te pones a comer palomitas- dije llorando-. No es normal.

-Bueno, mujer, no me voy a poner enfermo otra vez, no hace falta que llores- me consoló Niall.

-¡Estoy llorando por la película!- le dije.

-Ah, bueno- respondió, y volvió a su anterior sitio en el sofá.

-¿Que hora es?- preguntó Liam bostezando.

Louis miró su reloj y contestó:

-La una de la mañana.

-Hora perfecta para ver una película de terror- dijo Harry sonriendo.

-Yo tengo sueño, me voy a dormir- sentenció Liam-. Buenas noches.

-Yo también me voy- anunció Zayn.

Los dos se metieron en sus habitaciones.

-Tú no te irás, ¿no?- me preguntó Harry-. ¿O tienes miedo?

-¿Yo? ¿Miedo? Ja- contesté-. No conozco esa palabra.

La verdad es que sí la conozco, y mejor de lo que me gustaría. Odio las películas de terror.

-Ya creía que eras una cagada- me dijo dirigiéndose al DVD-. Aquí tienes tu estúpida película- dijo tirándome el disco de 3MSC.

-Gracias- dije sarcásticamente.

-De nada- me dijo sonriéndome.

-¿Qué película vamos a ver?- preguntó Louis, sentándose donde antes estaba sentado Liam.

-La niña del exorcista- dijo Harry sonriente.

"Ay madre", pensé, "justo la que no me gusta nada". Harry introdujo el disco en el reproductor, cogió el mando y volvió al sofá, de modo que me quedé entre Harry y Niall. Harry marcó el idioma y desactivó los subtítulos. Finalmente, le dio al play y la película comenzó. Yo me acurruqué en el sofá, y Harry se dio cuenta, porque me dio con el codo en el brazo, haciendo que yo me sobresaltara, provocando su risa silenciosa.

-Eres tonto- le susurré-. Déjame.

-Vamos, si pareces un cerdo antes de la matanza- me dijo sonriente.

-Mentira- lo negué.

-Verdad. Ahora déjame ver la película, que ahora va a pasar una cosa que va a hacer que te cagues de miedo- me dijo Harry.

Si es que me quiere matar del susto. En la pantalla, la película comenzó a ser cada vez más terrorífica para mí, hasta una escena que hizo que yo gritara de terror, acurrucándome hacia atrás. Harry me miró, y me dijo:

-¿Qué te había dicho?

Yo simplemente le miré, preguntándome como podía estar yo tan asustada y él tan tranquilamente. "Es Harry", se preocupa por lo más raro.

La película duró hasta las tres de la mañana, y Louis y Niall se habían quedado dormidos. Yo también me habría quedado dormida, pero la película me daba tanto miedo que no fui capaz de conciliar el sueño, y Harry... Bueno, Harry disfrutaba con la película, no se iba a quedar dormido. Harry apagó la televisión y fue a por una manta para tapar a Niall y a Louis, y luego se sentó junto a mí, que seguía acurrucada en el sofá con cara de terror.

-¿Te gustó?- me preguntó al ver mi cara.

-Síi, una cosa loca- contesté sin moverme.

-Ya decía yo que te iba a encantar- respondió irónicamente-. Tampoco dio tanto miedo.

-Noo, excepto del segundo minuto al penúltimo- respondí-. Solo porque en el primero es el título y el último los créditos finales.

-Eres una exagerada- me dijo-. A mí me ha encantado.

-Pues que rarito. Yo me cagué de miedo. Por eso es una película de miedo.

Harry sonrió, formando esos hoyuelos en sus mejillas, se levantó del sofá y se colocó en pijama.

-Vamos a la cama- dijo-. Suerte para dormir. Si no puedes, ya sabes donde estoy- dijo guiñando un ojo, yendo a su habitación-. Buenas noches.

-Buenas noches- dije, mientras Harry entraba en su habitación y cerraba la puerta tras de sí. Yo hice lo mismo y me metí rápidamente en la cama. Me quedé dormida al instante a causa del sueño, pero eso sí, por cortesía de Harry, tuve pesadillas toda la noche.


A la mañana siguiente era domingo, no teníamos que hacer nada, excepto yo, que a las siete tendría que volver a Bradford. Me levanté a las once, y fui directamente al salón. Allí ya estaban Niall, Harry y Louis (dormido).

-Buenos días- saludé.

-¿Y las noches?- preguntó Harry.

Niall rió, fijo que pensó mal.

-Mal- respondí-. Por tu culpa.

-Te dije que si no podías dormir, que ya sabías donde estaba- respondió riendo.

-Ya, pero no fío de ti- contesté, y fui directa a la cocina a servirme un bol de cereales.

-No me extraña- intervino Niall-. Es un pervertido.

-¡Tío! ¡Soy normal!- exclamó Harry.

-Normal-mente pervertido- exclamó Niall riendo.

-Tres, dos, uno...- contó Harry.

Niall dejó sus cereales sobre la mesa del salón y echó a correr, porque cuando Harry acabó de contar se lanzó a por él. Yo salí de la cocina tranquilamente con mis cereales, y Niall se chocó contra mí, haciendo que casi se me cayeran los cereales.

-¡Si es que no sé como Louis es capaz de dormir así!- exclamé.

Era cierto, Louis estaba en una postura rara en el sofá durmiendo a pierna suelta. Conseguí hacerme un sitio junto a él y empecé a tomarme el desayuno. Harry y Niall seguían haciendo el animal. Ahora Niall estaba encima de Harry.

-En serio, sois increíbles- les dije-. Y no en plan "pero qué maravillosos sois".

-Gracias- dijeron al unísono.

En ese momento se acababa de levantar Zayn. Iba medio dormido, y ver la escena que estábamos montando no era una buena forma de levantarse: Louis roncando como un cerdo en una postura rara, yo comiendo tranquilamente mis cereales, y Harry y Niall peleándose-jugando. Zayn se quedó con la boca abierta al ver esto, sin saber qué decir.

-Di lo que quieras- le dejé-, ya sé que esto no es normal.

-Tranquila, ya no sé ni que decir- contestó, camino de la cocina, medio traumatizado.

Cuando Liam se levantó fue prácticamente lo mismo que con Zayn, y no os cuento cuando Louis despertó. Se quedó con una cara de sorprendido tan grande que creo que podría verse desde mi casa en España. Harry y Niall habían pasado de pelearse a pintarle un bigote a Louis mientras dormía, y cuando éste se despertó y se vio en el espejo, me apostaría un ojo a que algún residente del hotel puso alguna queja contra nosotros, pero es lo menos que puedes esperar si vives con estos cinco idiotas.