Capítulo 29: Os echaré de menos

Fuimos al camerino de los chicos. Allí nos sentamos en los sofás y empezamos a hablar.

-¿Recordáis el día en que nos conocimos?- preguntó Liam.

-Sí, yo estaba que me daba algo- recordó Niall-. No me apetecía ni comer.

-Yo recuerdo que la primera vez que te vi comer me asusté- añadió Zayn riendo.

-Sí, es cierto- rió Harry-. Parecía un animal.

-¿Y recordáis la primera vez que cantamos juntos?- preguntó Louis.

-Yo lo vi desde la limusina- contesté riendo-. El conductor flipaba con vosotros.

-¿En serio?- preguntó Harry sorprendido.

-¡Sí!- contesté-. Ahora que lo pienso, no volvimos a ver a Stan...

-Eso da igual- le quitó importancia Louis-, pero, ¿recordáis cuando conocimos a la exnovia de Harry?

-Arg, el peor día de mi vida- recordó Zayn poniendo cara de asco.

-Bueno, aunque acabó bien- añadió Harry.

A Louis le dio la risa. Paseó su mirada de Harry a mí.

-Louis, para- le dije, roja.

Louis volvió a reír, y Niall dijo:

-¿Y os acordáis del baile de Halloween en Bradford?

-Sí, nos lo pasamos genial- recordó Louis.

-Prometed que nos seguiremos viendo- dijo Liam.

-Prometido- dijimos todos.

-Pero no seáis tan pesimistas. Aunque no hayáis ganado The X Factor- dije-, no quiere decir que no exista la posibilidad de que algún jefe de discográfica se haya fijado en vosotros.

-Vuestra amiga tiene razón.- Simon apareció radiante en la sala-. Habéis hecho una competición ejemplar, y no descartemos tan pronto esa posibilidad. Ahora, volved a casa, y ni se os ocurra perder el contacto, ¿vale?

-Vale- dijeron los cinco a la vez.

-Y tú tampoco- dijo Simon señalándome-. Formas parte de este equipo.

-Vale- respondí sonriendo.

-Pues cuando tenga algo, os llamaré- dijo Simon-. No consentiré que abandonéis el mundo de la música. Ahora me tengo que ir. Un placer haber trabajado con vosotros.

Abrazó a los cinco chicos y luego me dio dos besos a mí, y se fue, cerrando la puerta detrás de él.

-¿Habéis oído eso?- preguntó Harry-. ¡Nos va a conseguir algo!

-Algo- dijo Louis agitando las manos como si fuera algo grandioso, riendo.

-Tú calla- mandó Harry.

-¿Pero vosotros sabéis qué significa eso? ¡Podemos ser famosos!- exclamó Liam.

-Sí, pero por ahora, solo somos One Direction- cortó Zayn-. Y tenemos que pensar qué hacer.

-Mi madre dijo que debo volver al instituto, pero que en Navidad podemos encontrarnos en días que no sean importantes- dijo Niall-. Pero Irlanda está lejos.

-No importa- dijo Liam-. Podemos vernos en alguna de nuestras casas del 26 al 30 de diciembre.

-Mi madre dijo que puedo invitaros cuando quiera- dijo Harry-. Gemma va a pasar las Navidades con mis abuelos en Washington D.C.

-Preguntamos, y ya- dijo Zayn-, pero yo también tengo que volver al instituto esta semana.

-¡¿En serio?!- pregunté feliz-. ¡Qué feliz me haces!

Niall rió.

-¿Tanto me echabas de menos?- preguntó Zayn divertido.

-Pues sí, la gente en el instituto es insufrible- respondí.

-Venga, anímate, vas a pasar tu última semana del primer trimestre conmigo- dijo Zayn, levantándose.

-Vamos al hotel- sugirió Louis.

Los seis salimos del camerino. Fuimos por los pasillos del estudio, cuando nos encontramos a Max y a su hermana.

-¡Felicidades chicos!- les felicitó Max.

-Gracias, por cierto, este es Max- dijo Harry.

-Así que este es el famoso Max, ¿eh?- dijo Louis divertido.

-Así es- dijo Max sonriente.

-Y yo soy Thalia- saludó su hermana.

Louis se giró a mirarla. Se le abrieron un poco la boca y los ojos.

-Yo Louis- respondió sonriente.

-Lo habéis hecho muy bien- le dijo.

-Gracias- respondió Louis.

-Y nosotros somos Harry, Liam, Niall y Zayn- presentó Zayn.

-Encantada- dijo Thalia sonriente.

-Bueno, nosotros nos vamos- zanjó Harry-. Adiós Thalia, y adiós. Max.

Harry pasó al lado de Max bajo su mirada divertida, y los cuatro chicos lo imitaron. Yo iba a pasar, pero Max me puso la mano en el hombro, parándome.

-¿Me hiciste caso?- susurró divertido.

-No tengo por qué hacerle caso a nadie- respondí-. Y menos a ti.

Me zafé de él y me fui detrás de mis amigos, camino del hotel.

Una vez allí, cada uno llamó a su casa. Mi madre dijo que había visto la final, y que sentía mucho que los chicos no hubieran ganado, pero seguía siendo un gran logro llegar hasta allí. Me dijo que podía regresar al día siguiente. Harry dijo que su madre le dejaba invitarnos, pero tendría que ver si se podía. Todos íbamos a regresar al día siguiente. Decidimos ponernos el pijama y nos dispusimos a pasar nuestra última noche en Londres como participantes de The X Factor.

En vez de ver la tele, cogimos una gran manta y la pusimos sobre el suelo. Luego, nos sentamos en círculo y comenzamos a hablar.

-Espero que llegue ya la Navidad- comentó Liam.

-Y yo, quiero ver la casa de Harold- dijo Zayn pícaro.

-Es preciosa- respondió Harry-. Tiene una piscina en el jardín.

-¿Y esperas que nos bañemos, en diciembre?- pregunté riendo.

-No estaría mal- dijo sonriente-, así cogemos gripe y nos libramos de dos semanas de instituto.

-Oye, tiene razón- dijo Niall señalando a Harry.

Harry hizo un gesto triunfador.

-Por cierto- dijo-, Louis, me parece que la hermana de Max te ha gustado mucho.

Louis, que hasta entonces no había intervenido, dijo:

-¡Eso es mentira! Solo me pareció guapa, nada más.

Harry sonrió pícaro, y añadió:

-Claro, a mí también se me caen las babas cuando veo a una chica que solo me parece guapa.

-Déjalo ya, ¿vale?- dijo Louis tirándole un cojín a la cara.

-Yo creo que Harry tiene razón- opinó Liam-. Solo era verte.

-No ayudas, Liam- dijo Louis apretando los dientes.

-A mí sí. dijo Harry sonriente.

-De acuerdo con Harry- dijo Niall levantando la mano.

-Partidario de eso- añadió Zayn.

Louis me miró como último recurso.

-Lo siento Lou- dije encongiéndome de hombros-, pero te caía la baba por un lado.

Louis se sonrojó y los demás empezamos a reír.

-¿Qué quieres que te diga? Yo no miento- dije encogiéndome de hombros mientras reía.

-Sí, sí, todos muy graciosos- ironizó Louis, rojo como un tomate.

Los demás seguíamos riendo, y luego decidimos jugar a la botella. Liam fue a la cocina y cogió una botella de CocaCola a la que le faltaban un par de tragos para ser acabada. Se bebió lo que quedaba y colocó la botella en el centro. La giró, y tras dar varias vueltas, la botella se paró delante de Niall.

-¿Prueba o verdad?- preguntó Zayn.

Niall se lo pensó, y al final dijo:

-Verdad.

Nos miramos entre nosotros, para ver quién le hacía la pregunta. Louis se ofreció voluntario.

-¿Qué es lo más vergonzoso que te ha pasado?

Niall se puso rojo y miró al suelo.

-¿Tengo que contarlo?- preguntó con un hilo de voz.

-Sí- respondió Harry.

-A ver.- Carraspeó-. Cuando tenía once años, en el colegio, nos pusimos a jugar a prueba o verdad. Sin que yo lo supiera, todos los demás se "aliaron" contra mí. Entonces, cuando le tocó a uno de ellos, dijo verdad. Un niño le dijo que contara un secreto que solo él supiera. Se inventó que a la chica más guapa del colegio le gustaba yo, y luego, cuando me tocó a mí, escogí prueba. Me mandaron declararme a ella y así lo hice, pero ella se rió en mi cara, como el resto de los otros niños.

Agachó la cabeza, y yo, que estaba a su lado, le abracé.

-Tranquilo, fijo que esa chica era un bicho- le dije.

-Cierto- añadió Louis-. Si te trató así demuestra bastante sobre ella.

-Tenéis razón, venga, vamos a olvidarla y a seguir jugando- dijo Niall mientras se le iluminaba la cara.

Niall dio un fuerte giro a la botella, y ésta se paró señalando a Harry.

-Prueba- dijo sin pensarlo.

Zayn y Louis intercambiaron miradas cómplices y le dijeron a Harry:

-Baja al vestíbulo, busca a una señora, la más mayor de todas y ofrécele tu ayuda para subir.

Harry arqueó una ceja.

-¿Me estáis intentando emparejar con un dinosaurio?

-Así es- respondió Louis sonriente-. Y nosotros bajaremos a ver cómo lo haces.

Liam reía en silencio, y Harry se levantó y se dirigió a la puerta, haciendo que los demás fuéramos detrás. Bajó las escaleras, y los demás fuimos en ascensor. El vestíbulo estaba lleno de ancianitas recién llegadas al hotel.

-¿Y ésto?- le pregunté a Zayn susurrando.

-Ya lo teníamos previsto- respondió Zayn riendo.

Harry se colocó el pelo y fue junto a la señora que parecía tener más edad. Estaba apoyada en un andador con ruedas, y estaba tan encorvada que a mí me llegaría por la cintura. Harry fue hacia ella, y la saludó:

-Buenas noches, ¿necesita usted ayuda para subir todas sus cosas?

La señora levantó la mirada y miró directamente a Harry, el cual estaba sonriente, con una mano extendida. La señora, en cambio, agarró más fuerte su bolso y le propinó una gran torta a Harry.

-¡Ay!- exclamó este-. Y yo que solo le ofrecía mi ayuda...

Harry miró hacia nosotros, pero Louis le dijo con la mirada que aún no había hecho su prueba. Harry se dirigió hacia otra señora, y le dijo lo mismo. Ésta, en vez de darle con el bolso, sonrió, enseñando su boca sin dientes, y le dijo a Harry:

-Muchas gracias hijo. Da gusto ver jovencitos así.

La señora se agarró al brazo de Harry y ambos se dirigieron al ascensor, donde estábamos nosotros. Cuando estuvimos todos, la señora pulsó el botón número 8, donde ella se alojaba. Iba más sonriente imposible.

-Jovencito- dijo-, te doy las gracias de nuevo por ayudarme a subir. Eres adorable, y por eso, te voy a dar un caramelo, espera que busque uno en mi bolso.

Louis reía en silencio, y Zayn aguantaba la risa, mientras la señora revolvía en su bolso en busca de un caramelo. Harry estaba serio, lanzando miradas asesinas a Zayn y a Louis. La señora por fin consiguió encontrar un caramelo, y se lo tendió a Harry.

-Aquí tienes, joven.

El ascensor llegó al octavo piso y la señora salió del ascensor.

-¿Sabes, hijo? Tengo una nieta que seguramente haría muy buena pareja contigo- dijo la señora.

-¿Ah. sí? Que bien, quizá otro día, ahora me voy- se apresuró a decir Harry, mientras la puerta del ascensor se cerraba.

Suspiró y se apoyó en la pared.

-No vuelvo a hacer esto- dijo.

Louis y Zayn rieron a carcajadas.

-¿Viste como te miraba? Solo le faltaba pedirte una cita- dijo Zayn riendo.

-Ya- dijo Louis riendo.

-Sí, una risa- ironizó Harry.

El ascensor llegó al sexto piso y volvimos a nuestra habitación. Nos sentamos de nuevo en círculo, y Harry giró la botella. Por desgracia, ésta paró delante de mí.

-¿Prueba o verdad?- preguntó Harry sonriente.

-Verdad- respondí. No quería hacer algo parecido a lo de Harry.

-Le pregunto yo- se pidió Harry.

"Ay madre", pensé, "éste me mata".

-¿Cuál fue tu primera impresión sobre mí?- preguntó.

Hice memoria. Recordé que lo primero que me dijo fue que nunca había escuchado mi nombre, y que cuando me sonrió casi me desmayo.

-Pues... Recuerdo que dijiste que nunca habías escuchado mi nombre y...- respondí-, luego sonreíste y nada, me pareciste buena persona- mentí. No le iba a decir la verdad.

-Ah, vale- dijo Harry sonriente. Estaba segura de que se estaba imaginando la verdad. No soy buena mentirosa.

Seguimos jugando. Le tocó a Louis, que escogió prueba. Liam le mandó salir a la calle en pijama y saludar a alguna chica guapa. Así lo hizo, y luego le tocó a Zayn, que también escogió prueba. Tuvo que ir a la habitación de enfrente a pedir un osito de peluche que le ayude a dormir. Se quedaron asustados, y le cerraron la puerta en las narices. Así estuvimos hasta que nos cansamos, y nos quedamos a dormir todos en el salón. Dormimos tres en el sofá, y los tres restantes, cada uno en un puf.


A la mañana siguiente, el primero en despertarse fue Zayn, y tal y como habíamos acordado acordado el día anterior, nos despertó a todos. Desayunamos todos juntos, y luego cada uno fue a guardar sus cosas. Nos íbamos por la tarde. Yo terminé enseguida porque no llevaba casi nada. Cuando terminé, fui a la habitación de Liam y le eché una mano. Liam guardaba sus cosas algo triste.

-Os voy a echar de menos- dijo.

-Y yo a vosotros, pero seguiremos en contacto- le consolé.

-Ya, bueno, el que peor lo tiene es Niall- dijo Liam-, pero nos veremos igual.

-Lo sé, por cierto, ¿no te había dicho yo que si conocieras a Zayn te llevarías muy bien con él?- pregunté-. ¿A que tenía razón?

-Pues sí, muchísima razón- dijo Liam, y sonrió.

-Prométeme que me llamarás esta noche- le dije.

-Lo prometo- dijo Liam, metiendo su última camiseta en la maleta.

La cerró, y luego él fue a ayudar a Niall y yo a Harry. Harry tenía un gran montón de ropa sobre la cama, y él sacaba ropa y ropa de un cajón.

-Hola- saludé.

Harry levantó la mirada y dejó de tirar ropa.

-Hola.- Sonrió-. ¿Me ayudas?

-Para eso estoy aquí- respondí. Fui junto a él y le ayudé a sacar ropa-. Tienes esto hecho una pocilga- comenté.

-Lo sé, soy muy desordenado- contestó.

-Subrayo de muy- reí.

Harry también rió. Me encantaba cuando reía, esos hoyuelos que se le formaban.

-Te voy a echar de menos- dijo-. Llámame todos los días, y espero verte en vacaciones.

-Yo también te voy a echar de menos- respondí-. Te llamaré, tranquilo.

Harry sonrió, al igual que yo. Se acercó de nuevo a mí, y nos dimos un dulce beso en los labios. Cuando nos separamos, Harry se levantó y cogió su maleta. Yo seguí vaciando el cajón, y al terminar, empecé a doblar la ropa. Harry me ayudó, y yo cogí una camiseta.


Era amarilla, lena de dibujos de MTV.

-Me gusta esta- dije mirándola.

Harry sonrió y miró la camiseta.

-Quédatela, así te acuerdas de mí- dijo.

-¿Sí? Gracias- dije con una sonrisa, y le di un beso en la mejilla.

-De nada- sonrió Harry.

Seguimos guardando las cosas, lo que nos llevó bastante tiempo, ya que Harry tenía casi más ropa que yo. Aparte de la ropa, tuvimos que guardar todos los zapatos y gorros de Harry. Cuando terminamos, fuimos al salón, donde ya estaban todos esperando.

-Por fin- exclamó Louis.

-Es que Harry tiene casi más ropa que yo- respondí riendo-. Y aparte de eso, es la persona más desordenada que conozco.

Liam rió.

-Entré varias veces a su habitación, y lo de que es desordenado es verdad- afirmó Liam.

-Vosotros reíros, pero que sepáis que tengo una ropa perfecta que me queda perfecta- replicó Harry.

Todos reímos y nos fuimos a comer a Nando's. Nos sentamos en una mesa que había en una esquina.

El camarero trajo la comida en poco tiempo y empezamos a comer. Niall devoraba su pollo, y los demás íbamos poco a poco.

-Esto será una de las cosas que más echaré de menos de Londres- dijo Niall, comiéndose una patata.

-Cualquiera diría lo contrario- comentó Zayn.

Los demás reímos, y Niall, como respuesta, pidió otro plato de pollo. Louis se acabó el pollo y dejó su plato delante de él. Según íbamos terminando, hacíamos lo mismo. Niall terminó el último, y luego fuimos a pagar.

A continuación, fuimos a una heladería, aunque fuera diciembre. En esa heladería vendían yogures helados, a los que tú les podías poner lo que quisieras. Cada uno pidió el suyo y nos sentamos en una mesa de aquella heladería.

-Me encanta mi helado- comentó Louis-. Es muy... ¿Raro?

-Raro sí que es- dijo Harry-. Yo no mezclaría crema de zanahoria con helado de chocolate.

-No sé cómo eres capaz de comerte eso- dijo Zayn-. Qué asco.

Louis le sacó la lengua y siguió comiendo su helado.

Al terminar, fuimos de nuevo al hotel, recogimos nuestras cosas, devolvimos la llave del hotel, y fuimos camino del aeropuerto. Nos sentamos.

-Los pasajeros del avión con rumbo a Mullingar que se vayan preparando, el vuelo sale en diez minutos- anunció una mujer por megafonía.

-Llegó el momento de las despedidas- dijo Niall, levantándose y suspirando.

Los demás también nos levantamos y abrazamos a Niall uno por uno.

-Os echaré de menos- dijo Niall con lágrimas en los ojos, mientras me abrazaba.

-Y nosotros a ti, no lo dudes- dije-. Te llamaré por la noche.

Nos terminamos de despedir y Niall fue hacia la entrada del avión, mientras decía adiós con la mano. Se metió en el avión y vimos el avión despegar rumbo a Irlanda, con Niall dentro. Todos suspiramos y volvimos a sentarnos.

-Se le echará mucho de menos- dije sorbiendo con la nariz.

-Ya- añadió Liam.

-Atención, el vuelo con rumbo a Wolverhampton saldrá en cinco minutos, se ruega a todos los pasajeros que embarquen- anunció la mujer de antes.

Liam se levantó, y nos despedimos de él, también con abrazos, y prometiendo llamarnos. Liam se fue, camino de su casa.

"Espero que le vaya bien", pensé.

El siguiente en marcharse fue Louis. Nos despedimos de él, y prometimos hablar por Skype. Y Louis se marchó rumbo a Doncaster.

-Atención, el vuelo con rumbo a Bradford saldrá en cinco minutos, se ruega a los pasajeros que embarquen.

Zayn y yo nos levantamos. Zayn abrazó a Harry y Harry le susurró algo a Zayn. Zayn fue yendo al avión.

-Te espero en la puerta de embarque- me dijo.

Harry y yo nos quedamos solos.

-Te echaré de menos- le dije.

-Y yo a ti- respondió.

Harry y yo nos besamos de nuevo, Harry puso sus manos en mi espalda, levantándome un poco. Mis manos estaban alrededor de su cuello, tocando un poco sus rizos.

-Llámame nada más llegar- dijo cuando nos separamos.

-Lo haré- dije-. Adiós, Harry.

-Eh, no digas adiós, di hasta luego- dijo, sonriéndome sin enseñar los dientes.

Sonreí, cogí mi maleta, y fui por donde había ido Zayn. Éste me esperaba sujetando su maleta.

-Los echaré de menos- me dijo-. Espero verlos pronto.

Zayn y yo entramos en el avión, y fuimos a nuestros sitios. Yo iba al lado de la ventanilla. Vi el suelo alejarse de mí mientras el avión despegaba. Dejábamos Londres, y con él, a Harry, Niall, Liam y Louis.