miércoles, 17 de julio de 2013

Capítulo 26: Ay Styles

-Hola- saludó sonriente.

-¿Max?- pregunté.

-¿Quién si no?- respondió-. ¿Qué haces aquí?

-Tengo hambre- respondí.

-¿Y Harry?- preguntó-. ¿Ya cortasteis?

-¿Harry? Ensayando- respondí-. Y ni siquiera salimos.

-Ah, que pena- dijo, luego, se auto corrigió-, quiero decir, que pena que no salgáis. Entonces, ¿donde vas a comer?

-No lo sé- respondí-. Todos los sitios están hasta arriba.

-Pero te estás olvidando de quién soy- respondió-. Puedo llevarte a dónde quieras.

-Pero tampoco quiero ir a un sitio súper lujoso...- dije.

-Te llevaré a donde quieras- me interrumpió-. Y así de paso te conozco mejor.- Me guiñó un ojo.

-Bueno...- accedí-. Pero tengo que estar en el hotel dentro de dos horas.

-No pasa nada- dijo-. Me sé un sitio cercano y no "súper lujoso"- dijo imitándome.

-¿Cuál?- pregunté.

-Ya lo verás- dijo, poniéndome la mano en la espalda y haciéndome comenzar a andar.

Me llevó a un restaurante con pinta de estar muy bien. Estaba algo apartado del centro. Max entró y yo le seguí. Una vez dentro, me quité la capucha. Max se dirigió junto a un camarero, y empezó a hablar con él. Éste estaba con cara de no soportar a Max, pero aún así, le hacía caso. Hizo un gesto con la mano, señalando una mesa libre para dos, y Max me lo hizo a mí para que le siguiera. Así lo hice y los dos nos sentamos.

-¿Qué te parece?- dijo, echándose hacia atrás en la silla.

-Que le caes mal al camarero- respondí riendo.

-No me digas- dijo irónico-. Lo gracioso es que no tiene más remedio que hacerme caso.

-¿Pero no era que la reina piensa que eres una mala influencia?- pregunté.

-Sí, pero ellos no lo saben- contestó-. Rezo para que a la reina no se le de por venir por aquí.

Reí. Max era buen chico, aunque no lo pareciera. Max sonrió, se sentó bien, y me preguntó:

-Y bueno, ¿qué tal con Styles?

Me puse roja (ya era algo normal en mí). Dudé.

-Eee... Bien, supongo, pero, ¿y eso a que viene?

-No sé- respondió divertido-. Soy muy cotilla. ¿Os gustó la comida de ayer?

-Sí, mucho- respondí.

-¿Por qué?- preguntó, levantando una ceja.

-Pues sí que eres cotilla, ¿eh?- dije-. Porque sí.

-Ay, Styles...- dijo Max.

-¿Qué le pasa?- pregunté.

-Siempre hace igual- respondió-. Yo sólo te aviso, no te obsesiones con él.

-¿Qué quieres decir?- pregunté de nuevo.

-Ahora te quiere a ti, pero luego irá a por la primera que vea- respondió.

Me quedé en silencio. Mi sonrisa desapareció, y miré fijamente a Max, que estaba como si nada bebiendo sonriente.

-Y, cuando eso pase- continuó-, encontrarás en mí un hombro para llorar.

-Vete a la mierda- le dije.

-Tranquila, bonita, tú solo recuerda lo que te acabo de decir- dijo-. Ahora disfruta de la comida.

El camarero acababa de venir con la comida. Por lo que parece, Max ya le había dicho al camarero lo que íbamos a tomar. Dejó cada plato delante de nosotros y se marchó.

-Mira, Max, deja de meterme historias en la cabeza, y calla un poco- le dije, dando un bocado a mis macarrones.

Max sonrió enseñando los dientes.

-Yo no te meto historias en la cabeza- dijo-. Yo solo te aviso.

Me quedé mirando a Max. "No me extraña que la reina piense que es una mala influencia", pensé. No sabía cómo podía estar tan tranquilamente, sonriendo y mirando para mí. Bufé, y seguí comiendo los macarrones.

-Vamos, guapa, no te pongas así, Styles es así, y no lo puedes negar- dijo Max, al ver que le miraba con cara de pocos amigos.

-Y tú eres un petardo, no lo puedes negar- repliqué.

Max estaba tranquilo, como si lo que estaba pasando le gustara la situación.

-Ya sé que soy un petardo, no eres la primera que me lo dicen- respondió.

-No me extraña- murmuré.

-Te oí- dijo.

-Me da igual.

Max sonrió. En serio, ese chico me ponía nerviosa. ¿Cómo podía ser así?

La comida pasó en silencio. Yo comía incómoda y Max me miraba sonriente. Al terminar, Max se levantó y se colocó el pelo. Yo también me levanté y ambos fuimos a la entrada. Me coloqué de nuevo la capucha y salimos a la calle. Max se puso una gorra y luego la capucha por encima.


-Oye, no te enfades, yo solo digo la verdad.

-Ya veo- dije sarcástica.

-Venga, sé buena- dijo, acercándose a mí.

-Max, déjame, anda- dije.

-Marta, escucha- dijo, cogiéndome de los hombros-. No quiero decir que Harry te vaya a hacer daño, solo te aviso de que hay un 99 por ciento de posibilidades de que así sea.

-Gracias, me has alegrado el día- dije irónicamente.

-¿Sabes? Me caes bien- dijo, sin soltarme.

Miré a Max a los ojos. Tenía una expresión amable, pero a la vez traviesa. Empezó a acercarse a mí cada vez más. Cuando ya estaba muy cerca, dije:

-Déjame, Max. Me voy a casa.

Me di media vuelta y me marché, pensando en lo que Max había dicho. "No puede ser cierto", pensé. Saqué mi teléfono y llamé a Zayn.

-¿Diga?

-Zayn, soy Marta- saludé.

-Hola Marta, ¿qué pasa?- preguntó.

-Necesito hablar contigo- dije-. ¿Cuando salís?

-Acabamos de terminar de ensayar- respondió-. ¿Quedamos ahora delante del Big Ben?

-Vale, pero ven tú- advertí-. Es importante.

-Vale, hasta ahora- se despidió Zayn.

-Adiós.

Colgué. Decidí contarle a Zayn todo lo que Max me había dicho. Zayn sabría decirme qué hacer, él era razonable. Me dirigí al Big Ben. Allí todavía no había nadie, así que me senté en un banco. Zayn apareció a los pocos minutos, y en cuanto me localizó, se sentó junto a mí en el banco.

-Hola- saludó-. ¿Qué pasa? Pero rápido, que si supieras lo que me costó librarme de los chicos...

-A ver, te cuento- dije. Le conté que había comido con Max, y todo lo que me había dicho. Zayn escuchaba atento, y asentía de vez en cuando, señal de que se estaba enterando.

-Ese Max no me cae bien- dijo cuando hube acabado-. Pasa de él, solo quiere meter bulla.

-Tienes razón, pero no sé...- dije-. Él conoce a Harry desde hace más que tú y yo.

-Ya lo sé, pero tal y como dices que es, no creo que sea de fiar- dijo Zayn.

-Sí, tienes razón- admití-. No le haré caso.

-Así me gusta- sonrió Zayn-. Ahora voy a comer, tú ve al hotel y nos veremos en el aeropuerto.

-Vale, adiós- me despedí.

Me fui camino del hotel, y vi a Zayn irse por la dirección en la que había venido.


A las cuatro y media estábamos mi madre y yo en el aeropuerto. Yo llevaba mi maleta y mi madre la suya. Fuimos a sentarnos para esperar nuestro vuelo, que salía en media hora. Saqué mi teléfono y eché un vistazo al Twitter. A los cinco minutos, mi madre anunció que iba a ir al baño.

-Pero mamá, no hay un baño hasta la otra punta del aeropuerto- repliqué-. Lleva mucho llegar.

-Pues tendrás que esperarme- dijo mi madre, y acto seguido se levantó y se perdió entre la gente

Suspiré, y volví a mirar mi teléfono concentrada. Fui a mirar los tweets de mi actor favorito, y me concentré en retwitear todos y cada uno de ellos.

-Hola- escuché una voz delante de mí.

Levanté la cabeza y encontré a Harry sonriente mirándome, con las manos en los bolsillos.

-Hola- saludé con una sonrisa tímida.

-¿Tu madre te abandonó?- preguntó divertido, sentándose a mi lado.

-Fue al baño- respondí-. Al que está en la otra punta del aeropuerto.

-Ah- dijo Harry asintiendo-. ¿A qué hora sale el vuelo?

-A las cinco- respondí.

-Quedan poco más de veinte minutos- dijo Harry-. Te voy a echar de menos.

Yo, que hasta ese momento había estado mirando al suelo, levanté la mirada y sonreí. Harry también sonrió. Miró al frente, y dijo:

-Me encontré a Max, me dijo que comió contigo.

-Sí- confirmé, y luego añadí:-. Por desgracia.

-¿Por qué por desgracia?- se interesó Harry.

-Es que no lo aguanto- respondí.

Harry rió.

-No será para tanto- opinó-. Max es buen chaval.

-Sí, una cosa loca- ironicé.

Harry se giró y me miró. Esbozó una sonrisa, sabe Dios lo que pasaba por su cabeza. Yo también sonreí, mientras miraba aquellos ojos verdes.

-¡Ey, tortolitos!- exclamó Zayn, que venía de lejos.

Harry y yo nos sobresaltamos y miramos a Zayn, que caminaba él solo hacia nosotros.

-¿Cuánto queda para que te vayas?- me preguntó.

-Veinte minutos- contesté.

-Vale, voy a avisar a los demás, que se quedaron en la cafetería- dijo Zayn, mirándome divertido.

Zayn se dio media vuelta y se marchó. Harry me miró de nuevo, pero yo seguía mirando cómo Zayn desaparecía. Estaba asegurándome de que en verdad iba a la cafetería, y no iba a esconderse y espiar. Cuando me aseguré de que así era, y me giré de nuevo hacia Harry.

Éste me miraba.

-¿Por dónde íbamos?- me preguntó.

-No sé...- respondí.

-Yo creo que me acuerdo- dijo Harry.

Puso una mano en mi mejilla y se acercó poco a poco a mí.

-¡Hola!- Max acababa de aparecer por detrás de nosotros, y saludó sonriente.

-Hola Max- saludó Harry seco.

-Oh, perdón, ¿interrumpo?- dijo Max, en tono triunfador.

-Para nada- dije yo seca.

-¡Max!- se escuchó una voz femenina por detrás.

Max resopló y se giró.

-¿Qué pasa?- preguntó.

Una chica rubia de ojos azules, muy guapa, se acercó a paso ligero a Max.

-¿Cómo que qué pasa?- le dijo a Max-. Llevo toda la tarde buscándote.

-¡Me da igual!- resopló Max.

La chica bufó, y Max se giró hacia nosotros.

-Es mi hermana- explicó-. Se llama Thalia.

-Thalia Louise Johnson para ti, hermanito- lo corrigió su hermana.

-Cállate- mandó Max.

-¿Cómo que que me calle?- saltó Thalia-. ¡Vámonos a casa!

-Espera un momento- dijo, y luego, mirándome a mí, dijo:-. Ya veo el caso que me haces, muñeca.

-¡Max! ¡Deja de ligar!- exclamó Thalia-. Vamos.

Agarró a Max de la muñeca y tiró de él.

-¿Y esos quienes eran?- le preguntó mientras se iban.

-Unos amigos, Harry y Marta- respondió, y los dos desaparecieron entre la gente.

-¿En qué tenías que hacerle caso?- me preguntó Harry.

-Tonterías- respondí.

-¿Seguro?- preguntó de nuevo Harry.

-Sí, Max ya no sabe qué hacer- contesté.

-Te creo- dijo Harry-. Estoy de acuerdo con que Max ya no sabe qué hacer.

Asentí. Harry me miró de nuevo. "Este y su manía de mirarme tanto", pensé, mordiéndome el labio inferior. Harry me miró sonriendo un poco, y volvió a acercarse a mí. Nuestros labios volvieron a juntarse.

Cuando nos separamos, Harry me dijo:

-Te echaré de menos. Espero verte pronto.

-Y yo a ti- respondí sonriente.

Niall, Zayn, Louis y Liam aparecieron.

-Marta, tienes que ir yendo hacia el avión- me avisó Liam.

-¿Y mi madre?- pregunté.

Niall se giró y vio a mi madre venir corriendo hacia nosotros.

-¡Marta! ¡Vamos!- exclamó.

Cogió su maleta y me hizo un gesto para que la siguiera.

-Adiós chicos, os votaré este fin de semana- me despedí.

-Adiós, y gracias- respondieron los chicos.

Yo fui detrás de mi madre camino del avión, y luego entrando en el avión. Pegué un suspiro y me quedé dormida en el asiento del avión.

5 comentarios:

  1. ¡Hola! ¡ME ENCANTA! ¡Yupi, me has metido! Qué chachi ^^ ¿Cuándo conocerá a Louis? XDDD. ¡ESCRIBES GENIAL, EN SERIO! ¡NUNCA DEJES DE ESCRIBIR! Bueno, me tengo qué ir, pero gracias por meter a Thalia (o yo XD) ¡Qué alegríaa! :D Besos :*
    LoverOf1D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a ti jajaja
      Ya conocerá a Louis dentro de poco (;
      Muchas gracias por leer y comentar :D
      Beesos

      Eliminar
    2. ^^ , ¡GENIAL! Cap siguiente prontito-ya, ¿Eh? XDD. De nada y gracias :D Besos xxx Max es malote LOL
      LoverOf1D

      Eliminar
    3. Ya lo estoy acabando, lo subo en cuanto esté (;
      Síi, muy malo, ya verás luego cuanto, menudo hermano tienes jajaja
      Beesos (:

      Eliminar
    4. Me estás asustando ^^ Ya ha demostrado serlo en el siguiente... U.U Lo qué me va a tocar a mí. ¡Thanks por subir!
      LoverOf1D

      Eliminar

Por favor, deja tu opinión sobre el capítulo, pero nunca sin faltar al respeto a un lector o a la autora. ¡Muchas gracias por leer!